Guía esencial para reparaciones locativas en lnmuebles: Entendiendo responsabilidades y garantizando contratos transparentes
Enero 26 de 2024La necesidad de mantener propiedades en condiciones óptimas es esencial. Pero, ¿quién lleva a cabo esas reparaciones? ¿Cuáles son las diferencias entre las reparaciones locativas y las no locativas? En este artículo, exploraremos estos temas con el objetivo de proporcionar claridad y empoderar a propietarios e inquilinos en el proceso.
¿Qué son reparaciones locativas?
Cuando alquilamos una propiedad, es común que se requieran reparaciones y mantenimientos para conservar su estructura y estética. Las reparaciones locativas son aquellas destinadas a mantener la habitabilidad y la ornamentación, sin afectar la estructura portante. Estas incluyen la sustitución, mejoramiento, mantenimiento o restitución de materiales como pisos, enchapes, cielorrasos, pintura y redes de instalaciones.
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Diferenciando entre reparaciones locativas y no locativas
Es crucial entender las diferencias para evitar confusiones. Pintar una pared se considera una reparación locativa, ya que contribuye a mantener el inmueble en condiciones habitables. Sin embargo, construir una pared divisoria que altera la distribución interna se clasifica como una modificación estructural, no locativa.
El cambio de un piso desgastado o la colocación de enchape en la cocina se consideran reparaciones locativas para preservar el inmueble. Por otro lado, mover la ubicación de una escalera sería una modificación estructural, no locativa. La adición de una ventana se percibe como una modificación estructural, no locativa.
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Responsabilidades del arrendador y del arrendatario: claridad en el contrato
Bajo el Artículo 1985 del Código Civil de Colombia, el arrendador asume las reparaciones no locativas, mientras que el arrendatario es responsable de las locativas. Sin embargo, en casos de fuerza mayor, caso fortuito o mala calidad del bien arrendado, estas responsabilidades pueden cambiar, sujeto a acuerdos entre las partes en el contrato de arrendamiento.
Es imperativo que ambas partes comprendan y acuerden estas responsabilidades al momento de firmar el contrato. Este documento no es solo un formalismo; se convierte en la ley para ambas partes una vez firmado, destacando la importancia de cumplir con las obligaciones establecidas en él.
Información previa al cierre del contrato: un punto de partida fundamental
Antes de firmar, es crucial:
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Leer detalladamente el contrato: La falta de conocimiento o comprensión de los términos y condiciones puede dar lugar a disputas. El contrato se convierte en la guía, y su cumplimiento es esencial.
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Realizar un inventario de inmuebles: Al recibir o entregar una propiedad, un inventario documenta las condiciones del inmueble. Protege tanto al dueño como al inquilino, sirviendo como punto de referencia para posibles disputas.
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Obtener autorización para reparaciones: Cualquier reparación necesaria debe contar con la aprobación previa del propietario, según lo establecido en el contrato. Esto asegura que las reparaciones se realicen de manera adecuada y transparente.
Con este conocimiento, estás equipado para realizar un inventario exhaustivo y comprender las reparaciones necesarias que te corresponden. Recuerda el Artículo 1985 del Código Civil y defiende tus derechos al redactar contratos que delineen claramente las obligaciones del arrendador y del arrendatario.
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