Mi Casa Ya Impulsa la Venta de Vivienda: Nuevos Topes de Subsidio Hasta 175 Salarios Mínimos

El programa de subsidios de vivienda Mi Casa Ya, tradicionalmente un motor clave en el sector inmobiliario, se prepara para ampliar su cobertura. Un nuevo borrador de decreto, previsto para implementarse desde enero, permitirá que las familias accedan a viviendas de hasta 175 salarios mínimos en proyectos de Vivienda de Interés Social (VIS) de renovación urbana. Actualmente, hay menos de 14.500 subsidios disponibles.

Este cambio modifica el Decreto 1077 de 2015 y extiende la cobertura a deudores de créditos hipotecarios o arrendatarios del leasing habitacional que adquieran viviendas dentro del rango de 110 a 175 salarios mínimos, según el avalúo comercial vigente al momento de solicitar el subsidio. Las personas beneficiarias recibirán una cobertura de hasta cuatro puntos porcentuales en la tasa de interés, aliviando así el costo mensual de la financiación.

La normativa establece que los deudores del crédito o arrendatarios del leasing habitacional cubrirán la cuota mensual de acuerdo con la tasa de interés pactada, menos el porcentaje cubierto por el subsidio. En créditos ajustados en UVR, la tasa se convertirá a pesos, asegurando que el beneficio se mantenga constante en términos monetarios.

Este ajuste eleva el límite anterior de 150 salarios mínimos en las viviendas VIS, ampliando las opciones de compra para las familias. A su vez, incluye un beneficio para proyectos de Vivienda de Interés Prioritario (VIP) de renovación urbana, con un tope de hasta 110 salarios mínimos y una cobertura de cinco puntos porcentuales.

Así, el programa Mi Casa Ya contempla varios segmentos: las viviendas VIS en zonas rurales con un límite de 135 salarios mínimos, en áreas urbanas hasta 150, y en proyectos de renovación urbana hasta 175 salarios mínimos. En el caso de la VIP, se establece un límite de 90 salarios para zonas rurales o urbanas y de hasta 110 para proyectos de renovación.

Cabe recordar que el valor de la vivienda para aplicar a este subsidio debe incluir el costo de bienes adicionales como parqueaderos, depósitos y otros servicios complementarios. Todo acuerdo de mejoras suscrito con el oferente o terceros será parte del valor final, que estará determinado por el avalúo comercial vigente en el momento de la solicitud.

Edwin Chiriví, gerente de Camacol Bogotá y Cundinamarca, destacó que la medida representa una oportunidad de desarrollo urbano en la región, ya que alrededor del 35 % del suelo en Bogotá tiene potencial de renovación urbana. Con esta medida, se revitalizan áreas estratégicas y se aprovechan las infraestructuras de transporte y servicios. “Actualmente, el 28 % de la oferta de VIS en Bogotá está en este rango de precios, por lo que aumentará el número de proyectos que califican para estos subsidios”, afirmó.

Julio Miguel Silva, economista experto en vivienda, señaló que aunque la ampliación del beneficio es positiva, considera que el cálculo de las coberturas debería simplificarse a un monto fijo en lugar de basarse en puntos porcentuales, ya que esto facilitaría su administración y permitiría optimizar los recursos.

A pesar de la ampliación de cobertura, el programa enfrenta limitaciones. Según Camacol, solo están garantizados 20.500 subsidios para 2025, de los cuales ya se han preasignado 6.000, lo que deja aproximadamente 14.500 disponibles. Esto contrasta con la demanda anual de más de 70.000 subsidios solo en proyectos VIS.

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